Hyatt Regency Barcelona Tower ocupa uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, cuenta con 29 plantas y 105 metros de altura obra del prestigioso arquitecto británico Richard Rogers. Coronado por una impresionante cúpula acristalada –un dome que ofrece unas vistas de 360º únicas–, representa uno de los iconos del skyline barcelonés. Su silueta futurista, así como su ubicación privilegiada en la Gran Vía, hacen que sea el primer rascacielos que se divisa desde el aeropuerto, situado a menos de 10 minutos. Se trata de una situación estratégica, además, por su cercanía al recinto ferial y su facilidad de acceso al centro de Barcelona, que lo convierte en un alojamiento idóneo tanto para el turista de negocios como para el de ocio El hotel ofrece una gastronomía mediterránea basada en producto de cercanía en el restaurante Terrum. Además cuenta con Axis Bar, situado en el lobby del hotel y lugar perfecto para un tomarse un café o disfrutar de una copa de vino tinto con el impresionante videowall de fondo.